Requerimos un protocolo preciso y concreto.

Hace casi un año que Valencia sufrió las graves consecuencias de la DANA, un episodio que muchos y muchas recordamos como si hubiera sucedido ayer.

En aquellos días tan complicados, las personas trabajadoras de las estaciones de servicio fueron quienes estuvieron desde la primera hora enfrentando la situación, limpiando, recuperando y ayudando a restablecer la normalidad.

Desde la Sección Sindical de CCOO en Moeve, queremos reconocer públicamente la labor de todos los expendedores y expendedoras, auténticos protagonistas de la recuperación.

Su compromiso, esfuerzo y solidaridad fueron determinantes para que las estaciones pudieran reabrir en tiempo récord, pese a la magnitud de los daños.

También queremos destacar que, gracias a la implicación colectiva, se consiguieron recursos básicos en aquellos momentos —como calzado y equipamiento— que llegaron desde distintos puntos de España gracias a la colaboración de esta sección sindical y de los propios compañeros y compañeras.

Incluso algunos miembros de la sección sindical de CCOO, mientras se ocupaban de atender y apoyar al resto del personal durante aquellos días, sufrieron en primera persona las consecuencias de la catástrofe, demostrando una entrega y compromiso que merecen todo nuestro reconocimiento.

Sin embargo, creemos necesario seguir avanzando.

Casi un año después, sigue siendo prioritario disponer de un protocolo claro y operativo ante emergencias meteorológicas como la DANA.

Durante el último episodio, ocurrido a finales de septiembre, muchas personas trabajadoras desconocían si existía un protocolo que vele por su seguridad.

Nuestra intención no es señalar, sino contribuir a mejorar la prevención y la seguridad, aprendiendo de la experiencia.

Porque si algo ha quedado demostrado es que, ante la adversidad, el verdadero motor de esta empresa son sus trabajadores y trabajadoras, y su bienestar y seguridad deben estar siempre en el centro de cualquier acción.